Despertamos hoy 26 de junio de 2015 con la noticia que la Suprema Corte de Estados Unidos ha legalizado el matrimonio igualitario para toda la Unión Americana, dando un paso más en otorgar justicia para todos como lo promete su carta fundacional, el trabajo ahí lo podemos constatar que no ha sido gratis, no es un regalo, una concesión ni una forma de quedar bien con un gran sector de la población de ese país, es un acto de reivindicar las acciones que iniciaron hace 46 años en la Noche de los Disturbios de Stonewall.
Al final de los años 60 había una gran efervescencia con el Movimiento en Pro de los Derechos Humanos, la causa feminista, la racial y la política pedía se le otorgara una ampliación de su alcance para un mayor número de personas, pues en teoría todos gozaban de los mismos derechos pero en la realidad la mujer era mal vista si trabajaba, permanecía soltera o deseaba tener hijos para criarlos sin un marido o pareja, la minoría afrodescendiente se veía limitada en el alcance de desempeñarse en las zonas industriales mientras en el sur se usaba el pretexto de la autonomía de los estados para sostener leyes de segregación, alcanzando puntos en que no se permitía el matrimonio interracial, los pacifistas eran cada vez mayores en su solicitud de dejar de enviar a jóvenes a pelear guerras ideológicas que estaba acabando con la juventud que podía hacer cambios desde la paz.
En medio de esa actividad los homosexuales eran vistos como un subgrupo indiferente escondido en la clandestinidad, deseosos de sexo, drogas y sin un motivo de participación pública, la medicina los veía como enfermos y la ley como criminales, pero la clandestinidad a su vez era un lugar de refugio para aquellos que no se conformaban con los actos de la mayoría, los bares ilegales, que contaban con una aceptación de la policía para realizar redadas y así extorsionar a homosexuales, travestis y personas ajenas a esa "normalidad" eran el sitio de encuentro y donde muchos tenían la suerte de gozar por un momento de libertad para expresarse como eran, algunas ya habían intentado presentarse en la vida pública, causando desde la negación de servicios hasta la actuación violenta de la policía y los civiles, se aseguraba que siendo homosexual no se podía ser feliz y se trataba por todos los medios de dejarlo claro, muchos incluso veían en las nuevas terapias de reasignación de sexo una posible salida y otros se refugiaban en la indiferencia que podía construirse con dinero y tener un trabajo honrado.
Uno de esos sitios era el Stonewall Inn, en el barrio de Greenwich Village en Nueva York, un barrio que era refugio y residencia de homosexuales donde la seguridad no existía, pues la policía acostumbraba hacer redadas y extorsionaba a homosexuales, sobre todo a travestis, fue la noche del 27 de junio de 1969, cuando la policía decidió hacer otra redada, hacía calor, aun no era día de pago y apenas había unos cuantos parroquianos en el lugar, según se recuerdan eran 3 travestis, un policía fuera de servicio y un par de motociclistas, al intentar llevar al coche patrulla a un travesti que se había resistido al cateo y ser golpeado este se defendió estando esposado contra 4 policía y pidió ayuda de los demás presentes, a partir de ese momento se perdió el control, los pocos parroquianos se defendieron a golpes contra los policías y algunos dieron la alerta a los demás, llegaron al lugar entre 500 y 600 hombres y mujeres que empezaros a arrojar ladrillos contra los policías y tuvieron que retroceder al interior del bar, al encerrarse los manifestantes prendieron fuego a la basura que estaba en la calle y la arrojaron por las ventanas, la policía y los bomberos tuvieron que intervenir cuando el conflicto se extendió por todo el barrio, era cerca de las 2 a.m. del 29 de junio, cerca de las cuatro tras los enfrentamientos mayores muchas personas se reunieron en el Christopher Park, la resistencia siguió el domingo, por el mal clima hubo algunos enfrentamientos esporádicos pero el miércoles el diario The Village Voice, publicó en primera plana donde calificaban a los insurrectos de afeminados y locas domigueras, eso provocó que los manifestantes atacaran las oficinas del diario, un total de mil personas prendieron fuego al edificio y tuvieron un nuevo enfrentamiento con la policía, la situación continuó hasta el 4 de julio cuando un grupo de participantes del Mattachine Society, grupo que se manifestaba desde 1965 con una "demostración" en que hombres con traje y corbata y mujeres de vestido se presentaban de forma pacífica pidiendo respeto a los homosexuales, uno de los organizadores Craig Rodwell, convenció a diez parejas de tomarse de la mano públicamente, haciendo eco de la consigna del 29 de junio de "nunca más".
Una de las consecuencia de Stonewall fue demostrar que no se podía exigir respeto sin tener el propio, se dejó la actitud pacífica de mostrarse como "normales" y se inició la manifestación pública, en varias ciudades se empezaron a organizar grupos que pedían el fin de las redadas y la persecución, el Frente de Liberación Homosexual, recién creado, fue poner la Agenda Gay en acción, el 28 de junio de 1970, a un año de los Disturbios de Stonewall cientos de personas se presentaron para desfilar a los largo de 51 manzanas hasta Central Park exigiendo respeto, iniciaba la visibilización gay, el evento fue simultáneo en Los Ángeles y Chicago, en un año se unieron Boston, Dallas, Milwaukee, Londres, París, Berlín Oeste y Estocolmo, para 1972 las ciudades participantes ya incluían a Atlanta, Buffalo, Detroit, Washington D.C., Miami y Filadelfia.
El rechazo inicial continuó, la prensa amarillista insistía en hablar desviados, degenerados y exhibicionistas, pero solo provocó que el interés por la causa homosexual fuera creciendo, muchas personas encontraron en la manifestación pública la forma de expresarse y estar en nombre de quienes no podían, las presiones causaron que en 1973 la Asociación Americana de Psiquiatría quitara a la homosexualidad de su lista de enfermedades mentales y el 1990 lo hiciera la Organización Mundial de la Salud, la voluntad de la visibilización condujo en los años 80 a crear consciencia sobre el VIH y se reunieron fondos para investigar la enfermedad y encontrar una cura, el Movimiento pasó al resto del mundo y la palabra Gay dejó de ser un insulto para nombrar una causa.
Cuando algunos esperan ahora se cierren los bares, se acabe con la visibilización, se indignan con los travestis y los desnudos de las Marchas y lo llaman carnaval, olvidan que sin esas manifestaciones su vida sería muy diferente, además de vivir escondidos estarían muchos en manicomios, pasando por tortura emocional y psicológica, señalados por ser diferentes, ante supuestas curas, la cárcel y hasta la muerte en nombre de "ayudarlos" a salir de su condición de homosexuales.
En el presente se lucha por mucho más, la igualdad entre hombres y mujeres, la aceptación de los intersexuales, la despatologización de los trans, el hacer valer el derecho a la vida sexual plena, la adopción y el respeto a las parejas del mismo sexo, el evitar se construyan nuevas barreras disfrazadas como leyes en que se intenta callar a los no heterosexuales.
Por eso marchamos, porque aún falta mucho por hacer y no podemos olvidar, olvidar sería reconocer que los que no nos aceptan tienen la razón, ni un paso atrás.
Feliz Stonewall.
27 de junio, Marcha del Orgullo LGBTI de la Ciudad de México, 10 a.m. Del Ángel al Zócalo.
El Stonewall Inn, tras varios cambios de giro y propietarios fue declarado Monumento Nacional este 2015.
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