Junio, mes del Orgullo y la Diversidad Sexual (10).

Hablar del Movimiento en Defensa de los Derechos de las Minorías Sexuales o Movimiento Gay, es irnos hasta 1791, cuando la Revolución Francesa eliminó los delitos considerados imaginarios como la brujería, la herejía y la sodomía, tras la llegada de Napoleón el código penal francés o Código Napoleónico, estableció que solo existía delito cuando una conducta perjudicaba a un tercero (robar, matar, violar, violentar), esto no evitó que se instituyera el delito de "ofensa a la decencia o moral pública" y se creara la figura de comportamiento indecente, aún así las naciones influidas por las Guerras Napoleónicas despenalizaron la sodomía, entre ellos Francia, España, Bélgica, Luxemburgo, Países Bajos, Portugal, Italia y Baviera (antes de la formación del imperio alemán), y en América Brasil, México, Guatemala y Argentina, lo cual no significó tampoco su aceptación por la sociedad, pero si empujó a estudiar a la homosexualidad como un comportamientos sexual humano.

Los demás países, sobre todo Inglaterra, Estados Unidos y posteriormente Alemania, castigaban con cárcel los actos homosexuales consensuados entre adultos, las leyes contra la sodomía originaron la acción individual de los primeros activistas por la despenalización de la homosexualidad como Heinrich Hössli (1784-1864), Karl Heinrich Ulrichs (1825-1895) o Károly Mária Kertbeny (1824-1882), creador este último del término homosexual y de la nomenclatura que le daba el mismo valor que la heterosexualidad.

Con el avance de la ciencia médica y psicológica personas como Sigmund Freud crearon el término bisexualidad y el doctor y sexólogo Magnus Hirschfeld, adoptó el nombre de trasvestismo, iniciando la terminología que diferenciaba la Identidad Sexual de la Orientación Sexual, además de crear el Comité Científico Humanitario, que luchó desde 1897 y hasta 1929 por la eliminación del párrafo 175 del Código Penal Alemán que castigaba con prisión los actos homosexuales entre varones, a las acciones de Hirschfeld y el Comité se debe la creación del Instituto para la Investigación Sexual y el Primer Movimientos de Liberación Homosexual que contó con el apoyo de científicos, escritores, artistas y personas importantes de la cultura alemana, como Einstein, Strauss y Mann, buscando una aceptación de la homosexualidad bajo pruebas científicas.

Con el ascenso Nazi el Instituto fue destruido, miles de hombres fueron perseguidos, igual que muchas mujeres, portando el nefasto símbolo del triángulo rosa invertido, al final de la Guerra tuvieron que volver a la cárcel y nadie defendió los derechos de los homosexuales hasta la supresión del párrafo en los años 60.

Entre 1945 y los años 60, surgió un segundo movimiento que adoptó el nombre de Homófilo, para indicar el apoyo fraterno de hombres heterosexuales a los homosexuales y que lucharon por el reconocimiento de esa forma de Orientación Sexual luchando contra la imagen estereotipada y negativa del homosexual como afeminado, adicto, promiscuo, débil, afectado y antimasculino por medio de pruebas científicas, aunque su postura era presentar al homosexual, tanto masculino como femenino, como capaz de portarse de acuerdo a patrones heteronormistas, pese a su poco efecto con protestas en que los hombres y mujeres homosexuales se vestían y portaban de acuerdo a esos parámetros sociales se logró despenalizar a la homosexualidad, dejando de ser vista como un delito pero seguía siendo considerada una patología y una perversión sexual que se le aplicaba "tratamiento colectivo", se logró que se fue aligerando también y ser considerada solo como opción en caso que se pidiera en forma voluntaria dicho tratamiento.

Por su parte numerosos homosexuales habían iniciado en forma paralela un activismo propio, casi siempre clandestino, creando sitios y espacios seguros para expresarse, desde el cabaret en los años 30 a los clubes de motociclistas y ex combatientes de los 50, donde se mezclaban con la recién nacida Revolución Sexual y los practicantes de las parafilias o prácticas Sexuales Alternas, entonces sus nombres eran el Movimiento Leather, Movimiento Homofílico y las mujeres se identificaban como Sofistas, allegadas al Movimiento Feminista Moderno.

En 1970 tras los Disturbios de Stonewall nacería el Frente de Liberación Gay, iniciando le movilización y visibilización por medio de las Marchas.