Al final de la Segunda Guerra Mundial y con el inicio de la Revolución Sexual en los años 50, la homosexualidad pasó de ser considerada un delito a ser vista como un problema psicológico en el mejor de los casos, las llamadas "terapias de reconversión" estaban enfocadas en dar al homosexual la posibilidad de volverse heterosexual y así, según términos de la época, poder ser felices y realizarse, al considerar que siendo homosexual no era posible lograrlo, el fracaso de estos supuestos tratamientos, que llegaban a los límites de la ética médica al incorporar métodos de tortura como las duchas frías, los electrochoques y las dosis altas de medicamentos hormonales, fueron dando lugar a la exploración sobre el origen de la homosexualidad, la investigación no ha concluido aunque se ha determinado que se nace con la orientación sexual (homo, hetero o bi) y nada puede modificarla, es en el comportamiento en que se reprime o asume el que puede ser modificado al estar relacionado a la Identidad Sexual y es independiente, al igual que la Identidad de Género, elementos que forman la sexualidad humana junto a la Orientación Sexual.
La supuesta opción humanista de cambiar la cárcel por la castración química, que era el uso de hormonas para "modificar" el comportamiento sexual tuvo su mayor difusión en los años 50 y 60, miles de hombres sufrieron de este tratamiento que provocó estados graves de depresión y hasta el suicidio, el mayor de sus ejemplos fue el causado al matemático y padre de la programación Alan Turing, quien pese a ser el que colaboró a descifrar la máquina Enigma de los Nazis junto a un grupo de programadoras y el desarrollo de la maquina Coloso le fue dado a escoger la cárcel o el tratamiento hormonal.
Turing era una de las más grandes mentes de su época, pero su carrera se vio truncada cuando en 1952 denunció a su ex pareja Arnold Murray, quien robó con un cómplice la casa de Turing, al investigar la policía se descubrió la relación sentimental entre Murray y Turing y fue juzgado bajo los mismos cargos contra Oscar Wilde de indecencia grave y perversión sexual, Turing decidió no defenderse y alegó que no tenía de qué disculparse, fue encontrado culpable y optó por la castración química con inyecciones de estrógenos, el resultado fueron cambios en su cuerpo al aparecer el crecimiento de los pechos y un gran aumento de peso, lo cual para un atleta como él fue traumático, además de disfunción eréctil, tras dos años ya retirado de su trabajo y viviendo en constante depresión fue encontrado muerto por su madre el 7 de junio de 1954, había tomado cianuro que fue inyectado en una manzana, aunque se alegó homicidio el mismo Turing habló varias veces de suicidio, en los 70 la manzana con la mordida se convirtió en el símbolo de la empresa Apple.
En 2009 el entonces primer ministro Gordon Brown, pidió disculpas por lo hecho a Turing, sin embargo, en 2012 el entonces primer ministro Cameron no concedió el indulto a Turing poniendo como pretexto que entonces era un delito, fue hasta el 24 de diciembre de 2013 que la reina Isabel II concedió el indulto a Turing y a los miles de hombres que fueron encarcelados y sometidos a la castración química.
Pese a su ineficiencia y los resultados que se conocen, varios pseudo científicos, sanadores y grupos religiosos han retomado el tratamiento de reconversión y lo ofrecen como una "cura" contra la homosexualidad, sobre todo la masculina, en algunas legislaciones no solo están prohibidas, sino que se amenaza con cárcel, multas y el retiro de la licencia a cualquier profesionista u organización que ofrezca este tipo de curas.
La homosexualidad es innata, al igual que la heterosexualidad, los tratamientos hormonales no modifican la orientación sexual, es importante denunciar a quienes ofrezcan este tipo de tratamientos y presionar para que no puedan ser difundidos ni aplicados, sobre todo en contra de la voluntad de las personas.
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