Junio, mes del Orgullo y la Diversidad Sexual (16).

El Discurso del Odio.

"Cuando los homosexuales empiecen a comportarse como el resto de la gente, entonces podrán ser aceptados y recibirán todo el respeto que piden"

"Lo que lo mató no fue el odio de los demás, lo mató su homosexualidad"

"Está claro que los homosexuales son más pasionales y por eso son más violentos entre ellos"

"No todos queremos casarnos, por eso no apoyo el caer en repetir patrones heteronormistas, patriarcales y burgueses"

"Yo los apruebo, pero por favor, no se metan con los niños"

Todos estos comentarios han sido realizados por personas que dicen tener una simpatía por el movimiento, incluyendo a quienes apoyan acciones de represión, invisibilización y rechazo a los que no cumplan con las actitudes que desean tengan los homosexuales y el resto de la diversidad para ser aceptados, casi siempre movidos por las mejores intenciones pero sumados a la plena ignorancia del tema de Diversidad Sexual o asumiendo una actitud de tolerancia en que no le dan el mismo valor a la heterosexualidad que al resto de las Orientaciones Sexuales o poniendo a su comportamiento de género como única forma válida ante las Identidades de Género y la Identidad Sexual del resto de la población.

La educación que nos falta es precisamente en el tema de Diversidad que lo incluya, por que se podría llegar a la convivencia en las diferencias y no en la inclusión, la cual es una buena idea, pero no es el meta que se busca.

En el caso de las leyes, muchos argumentan que se les da un trato especial en vez de comprender que se amplían las mismas, no se intenta dar una preferencia a un sector de la población, sino el responder quién puede o no ejercer un derecho, donde lo importante es ese "quién", otorgando la libertad de decidir al individuo para ejercer o no una posibilidad que se le presenta.

El Discurso de Odio que se aprende en casa, la escuela, las instituciones religiosas o públicas y la sociedad por suerte se ha ido detectando, gracias a ello se puede hablar de legislar contra actos de odio o discriminación basados en la revisión de lo que sustenta estas ideas, aunque se puede volver a caer en las mismas cuando no se prepara un argumento y se cae en interpretaciones de lo que se puede o no conceder esta bien para un tercero, de ahí lo importante de conocer lo que la Diversidad tiene que decir en primera persona y no convertir la aceptación en una necesidad, pues mientras uno se acepta a sí mismo es suficiente para exigir respeto a quién es, no que alguien decida en que puede y en que no aceptar a otro y caiga en un falso discurso de equidad sin conceder igualdad.

La lucha contra los crímenes de odio necesita visibilizarlos, saber el motivo que llevó a un homicidio, a las "violaciones correctivas", los matrimonios forzados y otras acciones tan terribles que superan muchas veces a la muerte al buscar humillar y dejar a una persona atacada como constancia y ejemplo de lo que otros pueden esperar, lo que lo motive o se pretexte como tal no es lo importante, sería darle espacio a difundir esos motivos como argumentos válidos, lo importante es andar sin miedo públicamente, lo que permite ir destruyendo esa raíz de la cual se alimenta el rechazo irracional, antes que la indiferencia los valide por medio de la impunidad, al mostrar que no se dejará en paz a nadie que haya cometido un crimen de odio dejará precedentes de que la ley se aplica por igual y que el discurso homofóbico ya no tendrá sustento social que lo permita. 

Una acción positiva es demostrar que no pueden intimidar a quien sería una futura víctima, no haciendo declaraciones en que se cuelga alguien buscando ser reconocido, el culpable que lo "provoca" no existe más que en la mente de quien asume tendrá el apoyo de los demás para sus acciones.

"Nunca más, en serio, NUNCA MÁS"

Nos vemos el 27.