Acuerdos y alcances

Ante la pregunta que nos hace un compañero sobre si existen lo acuerdos firmados entre un Dominante y un sumiso que no se conocen pero quieren sesionar directamente les comparto mi respuesta esperando sus comentarios.

O...:

Gracias por tu pregunta, así como la has explicado espero me permitas hacer lo mismo.

Existe lo que se llama el contrato, un documento en el que el Dominante expone los alcances y límites negociados y entendidos con el sumiso, el cuál firma y accede a las reglas indicando los motivos de la anulación o la ampliación del mismo, sin embargo, la forma de llevarlo es una cuestión personal, para algunos el Juego no es más que un divertimento que buscan para probar experiencias límite, sucede en los jóvenes más que nada, por lo que no faltan personas que seriamente se comprometen a un contrato y deciden una vez firmado dejar al Dominante, pues sienten que llegando ahí ha sido suficiente y como carece de un marco legal y se sustenta en el Código de Caballeros y el peso de la "palabra" para muchos jóvenes y gente de generaciones más cercanas no tiene valor o significado alguno, se dan incluso el "derecho" de jugar con la gente que los toma en serio para el juego irónicamente, para solo tener algo de que presumir y contar con todo descaro en las redes sociales sin considerar el daño causado en la confianza del Dominante, lo cual puede ir desde los cambios de horarios y fechas por "imprevistos" hasta el tomarse fotos o videos para ponérselos a los amigos y ver al Dominante como el "usado".

Sobre otro tipo de acuerdos, el caso específico aquí de una renuncia a responsabilizar al otro, es algo común dentro de marcos legales en que se especifica la autorización a hacer algo que pudiera salirse de lo legal, algo que tampoco aplica en México y si la persona no es un verdadero jugador solo lo usa como forma de estar midiendo si el Dominante no se sale de lo pactado y jugar con los límites morales del Jugador serio.

En el Medio Leather/B D S M, el B D S M entre hombres dependerá su rigidez o laxitud de la Escuela o Filosofía que sigue, además de las reglas que el Grupo o Comunidad acate, en muchos casos, la Relación entre dos Jugadores como Dominante y sumiso son conocidas como compañeros más no hay un espacio donde la gente conozca el modo en que se han entrenado, comprendido y acordado los límites y alcances de la relación, llevando todo a la vida "privada" de la pareja.

Desafortunadamente lo único que ha funcionado para impedir abusos, chantajes y la presencia de "turistas" en el Medio es la mención de una persona que no pertenece al mismo, quemarla prácticamente, lo cual, en una mala interpretación de la Libertad Individual, ha degenerado en algunos casos en pseudo grupos que se dedican a hacer lo que otros no hacen, tomándolo como actos de rebeldía aceptando precisamente a gente que decide saltarse reglas y protocolos, lo cual aprovechan para atrapar a gente que apenas inicia y está en su empirismo para convencerlos que los grupos establecidos son "débiles", "poco serios" o "pueriles" y que ellos son los que se toman las cosas en forma "seria" o "protocolaria" precisamente porque se dejan llevar hasta extremos que ponen la integridad de la personas en peligro dentro del Juego (desmayos, problemas de salud, accidentes, abusos, excesos, obsesiones, actos insalubres o insanos) o fuera del mismo (entrometimiento en la vida privada, invasión a la intimidad, compartir públicamente fotos o videos de actos privados) hasta el robo de pertenencias o el chataje como forma de medir "logros".

En todos estos casos lo recomendable es saber el motivo de la insistencia y la flexibilidad para negociar este tipo de acuerdos, pues, el simple hecho de insistir en los mismos y no hacerlos de conocimiento del Grupo o Comunidad en que se participe, solo haciéndolos saber sin difundir sus contenidos, nos ayuda a saber si es un Jugador serio, que sabrá entender el contexto en que negocia el Dominante o el sumiso, sin caer en el juego de pseudo sumisos, falsos esclavos, Amos falsos y otros turistas que solo quieren llenar su morbo pensando que se salen con la suya.