Los llamados Juegos Adultos han estado presentes en diversos momentos cuando se les da un carácter más de prohibido o no entendido por las personas que rodean a los practicantes, en los años 30 era común hablar de Sadomasoquismo y todas sus prácticas relacionadas, mientras el escándalo se daba en relaciones abiertas, en los años 50, gracias a la Revolución Sexual, el enfrentamiento entre la libertad de elegir del feminismo y sus nociones de equidad tuvieron una confrontación con las fantasías de sometimiento sexual, esclavitud y sumisión voluntaria, de ahí la Historia de 'O' de Pauline Reagé, obra que además fijó en la imaginación popular el ideal de ciertas formas de relación como juego de poder, con reglas, castigos, acuerdos y símbolos, las cuales tuvieron una segunda difusión en los años 70 con la película basada en la novela donde además el "medio" que se mostraba tenía características de ser algo "de moda", con tintes de buen gusto, refinamiento y exquisitez, con personas atractivas, ambiente romántico y cierta exclusividad, dando a conocer todo un mundo del nuevo erotismo que se venía dando desde la novela Emmanuelle y la película Garganta profunda, cuyas tramas tan diferentes mostraban a la iniciativa femenina como un hecho, distinto a las damas frías y alejadas de las divas y las mujeres forjadas en la liberación femenina que se dejaban seducir al final por el "varón domado" que simbolizaba al amor como finalidad.
Ante el interés por estás prácticas, que estaban poco descritas y mal interpretadas por las mismas necesidades de la clandestinidad, fue que las tiendas de objetos eróticos se hicieron populares y con ello muchos objetos, ropa y juguetes se hicieron del interés público, la moda alcanzó a la cultura y tuvo sus derivaciones, de ahí la indumentaria de cuero, el látigo y la motocicleta que usaría Rob Halford, vocalista de la naciente banda Judas Priest, como una idea tomada de su gusto SM y su Identidad como hombre Leather que hipermasculinizara el Heavy Metal a partir de la imagen de la subcultura homosexual ligada a lo hipermasculino y Leather de los años 50 y 60.
Aunque no todo era positivo, aún se ligaba erotismo al porno y este al mal gusto del sexo "vulgar", de ahí que incluso la iconografía del cine de terror tuviera influencia en el entendimiento del Sadomasoquismo y el Fetichismo mórbido como pasa en Hellriser con su icónico Pinhead y la forma en que los Senobitas alcanzan el placer "puro" a través del dolor, o la relación entre homosexualidad y enfermedad mental mostrada en los trillers de suspenso Vestida para matar, donde juega el trasvestimo, y Cruising con la relación entre los curiosos y fetichistas en prácticas alternas sadomasoquistas, los Leather y los asesinos metidos en el mismo medio.
Tomar el BDSM como algo "aceptable" socialmente tuvo que llegar más tarde con el internet y, en una forma romantizada y mal interpretada para la "cultura de masas" hasta inicios del siglo XXI.
Continuará...
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