Sesionar muchas veces es tomado como algo frío y alejado de cualquier incitación erótica o de sensualidad al necesitar que las personas que quieren realizar una práctica* tomen tiempo para hablar de la forma en que quieren realizarlo, al ser sobre todo una actividad que no se relaciona con la pareja o la forma habitual de buscar placer erótico se vuelve el primer filtro** para establecer reglas de conducta, las normas de seguridad y el tipo de práctica que se desea hacer, aunque el morbo es lo que mueve a muchos principiantes el interés real se descubre al pasar de la experimentación a querer evolucionar dentro de la práctica, de ahí que se divida en un previo, la práctica y el después de la misma, donde se puede evaluar el alcance y las nuevas sensaciones que se desea experimentar, volviendo a la práctica algo más evolutivo con alcances necesarios para llevarlo hacia otras formas más avanzadas de las mismas.
Tras la negociación se establece el espacio físico y emocional que se va a usar para realizar la sesión, aunque suena complejo es dar un lugar que tenga condiciones adecuadas de privacidad y seguridad con el alcance del compromiso a realizar las prácticas según se ha pactado, pues las sorpresas y la improvisación pueden llegar a ser molestas, violentas e invasivas del espacio emocional de uno o ambos participantes y por ello debe haber una intención de no aprovecharse de la vulnerabilidad o la liberación que cada uno experimenta para la práctica.
Una vez terminada la práctica se experimenta una serie de cambios en que la persona puede sentirse plena, feliz o más vulnerable, sería mentir el no hablar de que algunas sesiones acaban mal por mucha experiencia que se tenga y por eso ambos participantes deben estar alerta a estas reacciones para contener y canalizar lo que se siente para que sea agradable de nuevo, a este momento se le llama el "después" o After-care" cuya finalidad es regresar al tiempo y espacio en que cada participante se siente seguro y la compañía generada por la complicidad se vuelve un proceso para hablar de lo experimentado ya en forma consciente.
Un peligro común es confundir los roles de la práctica (el Dominante y el Sumiso) con roles asociados al poder (Amo/esclavo) sin una negociación previa, el "juego"*** puede ser excitante, pero no estar relacionado a la vivencia de la Sesión y por ello permitir el abuso, algunos Pousers lo que en realidad buscan es "verse" rodeados de objetos, vestimentas y personas que les sirvan como en una escenificación para tomar fotos, video o hacerse de "recuerdos" sin importar los demás, otros, los pseudos y kinkys, caen en que las prácticas sean la forma de "calentar" y así pasar al sexo donde se aprovecha la sensación creada para usar drogas o experimentar estados alterados de consciencia, lo cual puede causar daño emocional, sensación de vacío o depresión post trauma, incluso los Kinky les da más por usar ropa, accesorios y otros objetos con la única finalidad de crear un personaje público que les de impresión de "maldad" o "perversidad" y llene así sus vacíos existenciales, no es raro encontrar a pseudo practicantes, sobre todo falsos sumisos, que ponen condiciones en las que cortan la práctica por capricho, la quieren controlar a su modo o intentan imponerse fuera de la sesión al mal interpretar que es el sumiso quien pone las condiciones para que pueda el Dominante actuar y así creer que mandan en la misma, mientras los practicantes reales asumen siempre esa otra identidad solo para la sesión o estando dentro del Medio con otras personas con gustos y necesidades afines.
El BDSM a su vez permite que las prácticas sean usadas con fines eróticos y sexuales en pareja, ya sin la carga de la sesión y dentro de un contexto de juegos sexuales.
Continuará...
* La Práctica se refiere al nombre dado a las actividades de sexualidad alterna y parafilias que buscan que la actividad erótica sea tan intensa que no necesite de la actividad coital dentro de la sexualidad.
** Un Filtro es una forma de diferenciar a los interesados en realizar una práctica de aquellos que solo buscan su propia satisfacción, los curiosos, o cuya experimentación está ligada a la búsqueda de llenar espacios emocionales que pueden terminar por permitir el abuso, la violencia y la explotación que el Medio BDSM rechaza.
*** Por Juego muchos lo interpretan como el ser sin serlo, un perro humano (Human Dog) por ejemplo, regularmente se presta para el Entrenamiento (Dog Training) dentro de las prácticas de Animalización (Pet-play), en cambio un pseudo o Kinky solo le gusta la imagen, la cual usa para posar o dejarse ver entre otros y así asumir una suerte de identidad grupal pero que nunca se presta o pone condiciones sobre la forma de realizar alguna práctica la cual rompe en cualquier momento sin ser necesario que exista una sensación de peligro o falta de comunicación con el otro participante.
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