Y sí bien para muchos es una forma de confrontar las opiniones, ideas y creencias de quien pregunta, o una forma de evadir responder porque simplemente asumió lo que era y nunca estuvo dudando, fue porque su medio social y cultural le dijo siempre que no necesitaba meterse en esas preguntas, simplemente se es y con eso hay que trabajar, siendo lo que queremos hacer con ese conocimiento lo único que en este proceso, la aceptación, es que hacemos de forma consciente y entonces es que podemos decidir, decidir si se reprime, se asume, se expresa, se tiene o no sexo, se realiza, lo habla, lo calla o ¿lo impone?, pues no pocos imponen antes de hacer cuestionamientos y lo revelan al querer forzar a otros a salir del closet, o de asumir si son o no homosexuales, o que su expresión de género sea del afeminado o la machorra, en esos casos es otra respuesta social a un medio donde los roles de género son casi inamovibles y que insisten en tantas diferencias entre hombre y mujer, que han creado culturas y sociedades donde no hay ni hombres ni mujeres, hay machos y hembras cuya función es la reproducción y su cultura de "familia" es el apareamiento y la exclusividad.
Sin exagerar, pues la explicación anterior intenta ser sencilla sin ser simple, en los años 60 se dio la plena legalidad a las parejas raciales mixtas, pues hasta entonces había leyes donde se condenaba con cárcel el casarse entre un blanco y una negra, aunque no se hablaba de lo que pasaba con mestizos o indios puros americanos, el pretexto eran los niños "un mestizo no iba a ser aceptado socialmente, iba a sufrir de rechazo escolar y eso podría dar como resultado que se refugie en las drogas, la violencia o la actitud delictiva", a eso se reducía la postura de "'primero los niños" de los racistas que no se asumían como tales, aunque ya estaban siendo cuestionados cuando la mujer ya no era única, no todas buscaban casarse ni ser amas de casa, ahora había mujeres independientes con trabajo, dinero y decisiones propias, con las "armas" de la Liberación Femenina: toalla sanitaria, píldora y prueba del embarazo, todas capaces de darles el poder de decidir sobre sus cuerpos, mientras muchos machistas, hombres y mujeres, se veían presionados a hacer preguntas donde había antes certezas, ¿qué estudios tienes?, ¿seguirás estudiando o trabajando?, ¿quieres o no hijos?... aunque no faltarían mujeres que preferían no responder y se presentaban como un ideal resumiendo su vida a "quiero consagrarme como madre y ama de casa", había para escoger, pero no era tan obvio como pareciera.
Volviendo a los niños, todavía hubo otro enfrentamiento entre los 70 y los 80, parejas que se casaban con las ideas de sus padres y terminaban en divorcio, algo que aumentaba y conquistó la "normalidad", solo una de cada dos parejas sobrevive a 7 años de unión, ya la madre o el padre divorciado no eran relegados a la oscuridad entre padres y madres todavía casadas, aunque las madres solteras eran el nuevo grupo a relegar porque "al menos yo estuve casada" para justificar que se pertenecía a dicho grupo llamado "familia", pero fueron los hijos de esta generación los que se vieron de pronto en un nuevo concepto de familia, para la ley familia era tener hijos en un grupo que los proveyera y cuidara, ya no era padre-madre, menos padre-madre casados y, menos todavía, padre-madre cada uno en su rol, aunque ya había quien los discriminara, "dejas de tener esa amistad porque su madre no tiene esposo", "irás a una escuela donde todos tus compañeros tengan papá y mamá que estén casados" y otras tonterías que llegan incluso al presente donde se busca a personas que tengan el mismo "nivel" social, racial o sean compañeros de trabajo.
Aunque en mayoría las "familias" siguen siendo papá-mamá-hijos, fue en la Marcha donde madres solteras, padres solteros, madres y padres divorciados, parejas sin hijos, personas relativas que vivían juntas y otros tuvieron un espacio para expresarse, una pancarta solitaria pedía "Seguro Social para mis hijos" ponía un hombre sin pareja pero con niños, "Patria Protestad compartida", pues había una casi exclusividad hacia la madre para que el niño no viera al padre, "Es mi hijo" la mujer que se encargó del niño de una hermana o un pariente que lo había abandonado, entre otros muchos que lucharon por el reconocimiento que amplió la familia y la reconoció en otro modo, aunque a la sociedad no le gustara, la ley iba a tomar su lugar.
¿Y qué pasó con esas parejas mixtas?, ¿tuvieron hijos que les costó trabajo crecer y terminaron mal por ser mestizos?, hay muchas respuestas, pero muchos sobrevivieron y tuvieron una mejor adaptación para un mundo diverso, ahora la lucha es por los hijos en parejas homoparentales y la igualdad de derechos y obligaciones para ambos miembros de la pareja, eso es Matrimonio Igualitario.
La mayoría del "discurso" LGBT que vemos en las marchas son familias, así en plural, personas que expresan la aceptación, las dudas, el reconocimiento por encima de prejuicios, que algo las hace distintas pero, aún así, son y siempre han sido familias, solo que pocas veces se les vio, hasta que la visibilidad los hizo estar presentes.
Continuará...
Algunos ahora dicen que se está atacando a la la familia tradicional y se quiere imponer la familia homoparental, pero curiosamente nadie pide la abolición de la familia, solo el reconocimiento de que existen las familias diversas y que, el peligro real, es que se enseñará a todos desde pequeños, que ese modelo "tradicional" es solo otra opción, de acuerdo a lo que concientemente se decida ser y que siempre ha sido así.
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