En 1995 nació en Estados Unidos la Campaña en pro de la igualdad de derechos para la población Gay, Lésbica, Bisexual y Transgénero organizada por la Human Rights Campaign Fund (Fundación de la Campaña de Derechos Humanos), que inició sus actividades desde 1980 cuando apoyaban campañas de candidatos al congreso americano que contemplaran políticas públicas a favor de la población LGBT, en 1995 se consideró que eran mayores sus actividades, objetivos y alcances, entonces aparece el símbolo original de fondo azul y signo de igual en amarillo.
La causa del "Discurso de equidad" se le considera algo temporal, pues su fin es alcanzar la plena igualdad entre todas las personas, por ello el nombre mismo de igual y la campaña posterior de "Equidad no es Igualdad" ha permitido que la visibilización en asuntos de falta de respeto y atención a los Derechos Humanos llegara a tocar la problemática de la pareja cuando en marzo de 2013 inició el caso ante la Suprema Corte de Estados Unidos sobre el matrimonio igualitario, extendiendo los derechos del matrimonio tradicional, desde impuestos, exclusividad, adopción, hijos y seguridad social, hasta la forma de interpretar al matrimonio entre un hombre y una mujer a la unión de dos personas en igualdad de circunstancias.
En varias naciones la oposición a la adopción de parte de personas LGBT o el acceso al matrimonio con plenos derechos se ha objetado más por inercias sociales y culturales que por verdaderos intereses humanos, llegando incluso a poner a los niños como pretexto, lo cual generó diversos estudios en todo el mundo que han llegado a la misma conclusión: "los niños, hijos naturales o adoptados por parejas del mismo sexo son iguales en su desarrollo emocional que los hijos de parejas heterosexuales".
En el caso de México, se han ido agregando a la ley el reconocimiento de la aplicación de los mismos derechos a familias distintas a la norma heterosexual y monógama, pues tanto las personas en concubinato como los hijos nacidos fuera del matrimonio tienen los mismos derechos que la pareja reconocida y los hijos de esa unión, manteniendo la prioridad dentro de matrimonio como primera y única unión para el derecho de la heredad y la seguridad social.
Al establecer esta nueva realidad es en el marco del derecho que se ha podido avanzar al poder establecer antecedentes sobre afiliación a los servicios del Estado a estas parejas, junto al reconocimiento de dichas uniones en toda la federación, el caso de la adopción ha ido más lento, debido a que en algunas entidades solo es posible adoptar de forma personal y no en pareja, lo cual deja fuera todo intento de negar la adopción de un menor a la pareja del padre o madre y por parte de una persona soltera o casada independientemente de sus preferencias sexuales.
0 comentarios:
Publicar un comentario