B.D.S.M.: El alfabeto del intercambio erótico del poder (3 de 5)

Las pruebas, la selección del compañero de prácticas

Comúnmente la selección de un compañero de prácticas en el B. D. S. M. se relaciona a las necesidades que se tienen, la búsqueda esta basada en prácticas, gustos, afinidades, apegos y costumbres, parecería una actitud egoísta, pero siendo un medio cerrado y reservado es necesario un filtro, el peligro que hay de conocer a la persona equivocada que vimos en la entrega anterior se añade la frustración que nace de que la simple ecuación matemática que hay no es equitativa, por un lado una gran demanda y una poco disponibilidad del otro lado, tan solo en un medio de hombres, los Leather/B. D. S. M. hay muchos sumisos y pasivos de prácticas ante muy pocos dominantes y activos que quieran llevar a cabo las mismas.

Lo anterior puede contradecirse cuando se revisan que la mayoría de los mensajes que aparecen en los medios de contacto es de Domiantes o Amos, con un muy pequeño grupo de Activos de determinadas prácticas como los entrenadores (trainers), dueños (owners y handlers) y Daddies, aunque en un gran número son personas que ven la práctica y la sesión como sinónimos de sexo fuerte o prácticas sexuales no convencionales, es muy poco en realidad donde el jugador serio quiere una determinada práctica que separa del sexo.

En el caso de los sumisos o pasivos de una práctica, los esclavos, perros, chicos, perros, ponies y pigs, regularmente no tienen una definición propia y deciden hacerse notar más como pasivos sexualmente, aunque no sea lo buscado y se tenga una idea construida de la práctica más ligada a la obediencia, la servidumbre, el servicio y la adoración.

Dentro del juego o práctica se asumen ciertas reglas, protocolos y convenciones sobre cómo desea ser tratado cada uno y qué busca en cada caso quien ejerce de Dominante y de sumiso, ambos roles se deben buscar como complementos, nunca como el satisfacer la necesidad del otro, de serlo, se entra al juego de la necesidad y eso puede conducir a abusar, presionar y hasta ejercer un mal dominio o juego de poderes llevado a extremos molestos e incluso destructivos de cualquiera de los participantes.

Escogiendo

Muy pocos se ponen a reflexionar qué tienen, qué buscan y qué pueden encontrar en el medio, muchas veces la mezcla entre el deseo y la necesidad lleva a asumir ideas negativas y prejuicios sobre el otro, no todos los dominantes andan en busca de una obediencia y sumisión sexual o emocional para sentir que tienen el control ni todos los sumisos son en realidad buscadores de placeres sexuales no convencionales, en ambos casos se hace una confusión entre el deseo del otro y que, de llegar a hacerlo es algo negociado bajo ciertos parámetros y reglas, la libertad existe en la persona y va antes que su rol o papel en el juego, la práctica es una diversión o complemento, no la vida que se desea llevar.

Cuando existe una necesidad obsesiva de mandar, luchar por el poder, buscar quien decida, ordene o a quién servir, mezclada con una confusión o serias dudas sobre la forma en que se hacen las cosas son signos de abstenerse a hacer algo, pues no se tiene la claridad para entender términos y la necesidad de la negociación, los acuerdos no son permanentes y aun existiendo el contrato todo debe ir evolucionando, de no hacerse se alimenta la falsa idea de que imposición es dominio o de que entrega es sumisión, hay suficientes falsos esclavos y Amos que creen que actúan de forma correcta, pero se puede separar a los que han decidido estar mal de aquellos que si quieren y pueden corregir el error y portarse de acuerdo al protocolo.

Se llama Test o prueba a una serie de cuestionamientos que hay que tomar en cuenta al momento de la entrevista previa a una práctica o sesión, la mayoría tienen que ver con lo que el practicante debe conocer de si mismo antes de cuestionar al otro. Sería largo explicar los distintos tipos de pruebas que existen y si el otro desea ser sometido a ellas, por mucha precaución que se busque puede ser que para uno la importancia de la Sesión no amerite más que unas preguntas básicas y notar qué reacciones tiene, la construcción de las preguntas puede simplemente verse de forma general:

1. ¿En el fondo que quiero? Si un Dominante va a vendernos la idea que la sumisión es sexo o lleva a tal entonces es mejor olvidar que se quiere ser sumiso, para un Dominante el sexo es un complemento y no puede aceptar, de ser jugador serio, que un sumiso no se pueda controlar e insista que de no haber sexo no hay práctica o sesión verdadera, hay que disfrutarla por ambos lados mas allá de la genitalidad. Hay que ser honestos y ofrecer un panorama de espectativas.

2. ¿Cómo te llamo? A un Amo se le concede tal título porque su comportamiento nos dice que lleva el control, la inseguridad de una persona le lleva a empezar por la definición de su rol y el respeto que aún no se gana, incluso un sumiso debe darse a respetar para ser tomado como tal, en la charla previa el nombre de pila de cada uno y un tono amistoso dice más que la exigencia de un papel teórico.

3. ¿Quién lleva los gastos? Si encontramos que el Amo no tiene un equipo completo es que tiene algo que ofrecer, un sumiso no puede andar pensando que tendrá una práctica determinada si el Dominante tiene un potro, un cepo o ciertos objetos, tampoco el Amo puede pensar que el sumiso llegue con las manos vacías y así establecer el poder, un acuerdo en que cada uno quiera dar algo para la práctica o incluso el compartir la elección y adquisición de objetos, ropa y accesorios se vuelven parte del juego y hacen más fuerte la relación D/s al entrar la confianza como parte de la construcción.

4. ¿Qué entiende el otro y qué entiendo yo por exclusividad? La privacidad en la relación, el Uno a Uno, no es señal de una completa propiedad de ninguna de ambas partes, para muchos Dominantes el que un sumiso les comente que negocia con otros para sesionar o practicar es señal de que se le toma como Dominante principal, Amo o Master (en el sentido de dueño o de jerarquía superior) el saber de tales hechos le ayuda a conocer mejor al sumiso, cuando el Amo tiene otros sumisos no los compara con el presente, tampoco los aísla, tiende a ejercer una libertad plena en que conoce que el sumiso sabrá a quien acudir, solo en el caso de que la relación de Dominante/sumiso sea también la de pareja principal se necesita una negociación mayor para determinar que está dispuesto cada uno a asumir.

5. ¿Necesito saber? Cuestiones básicas como el modo de vida, el trabajo, las relaciones fuera de la práctica y hasta la interacción en el Medio Leather son dadas a conocer conforme se da la confianza entre ambos jugadores, algunos no pasan de generalidades debido al temor de que se pida una reciprocidad, pese a que se respeta que tan cerrado o abierto es cada quien con su vida el saber algunos detalles nos hacen entender que el Dominante y el sumiso no lo son de tiempo completo, la relación entre ambos puede ir trascendiendo hasta no necesitar de límites negociados sino en la confianza nacida de la experiencia.

Y antes que nada, la regla o Ley Cero:

TODO CONTRATO está abierto a negociación, aún si se lleva al plano material, que muchos no le quieran dar valor no es culpa de ser un Dominante o sumiso iluso, no es raro encontrar que el sumiso se aleje o se arrepienta o que el Amo decida no sesionar un tiempo o de forma permanente, el firmar contrato, algo simbólico, debe darse una vez se conocen bien ambos miembros de la pareja de juego.

Continúa en: grupos y tipos de prácticas
De: Guía del Principiante Leather: B.D.S.M. El Alfabeto del intercambio erótico del poder. (**)

Gerardo Spíndola
Comunidad Leather México
Moderador

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(**) GRACIAS por su paciencia en la preparación de esta tercera serie, tendremos una nueva parte cada jueves, próxima entrega: marzo 18 de 2010.

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