El año 2010 no solo es el último año de la primera década del siglo XXI, el doble festejo de la Independencia y Revolución Mexicana sino el año de probar que llegamos a la Mayoría de Edad como sociedad, no solo hablar de tolerancia, igualdad, derechos, democracia, ciudadanía sino ejercerlas.
Pocos son los que están conscientes de lo que significa el poder ejercer un derecho o una obligación, lo vemos hacia dentro en el Movimiento por los Derechos Sexuales que se ven limitados a poder ejercer la sexualidad sin contar con la aceptación de las muchas formas de establecer una relación afectiva con alguien, que se tiene la total libertad de tener una relación y formar una familia sin tener que llegar al concepto superado de monogamia heterosexual con descendencia; aplican las familias uniparentales o aquellas donde no hay hijos o estos son criados por distintas personas a los arquetipos de padre y madre.
También el respeto a la otredad aplica a que no se puede ejercer presión alguna para que una persona sea o se comporte de acuerdo a cánones sociales, religiosos, políticos ni de ningún otro tipo, que los asuntos antes llamados “de familia” no pueden ser decididos dentro de ésta cuando está de por medio la ley y que exista una instancia que protege la integridad del individuo ante la sociedad por muy hijo, hermano, pariente o relativo sea de otra persona que sienta que lleva una propiedad sobre asuntos tan diversos como la educación, la orientación, la situación civil, la vida emocional, sexual, la genitalidad o la religión; cosas que en la edad adulta son asunto privado del individuo y de nadie más.
No es derecho la ignorancia de las cosas, el privarse de conocer a los demás, es ser antisocial por mucho que pensemos que los demás no nos afectan por estar, aparentemente, dentro de lo que decide una mayoría, el derecho a la indiferencia una vez nos hemos enterado de los efectos que tiene el no respetar un derecho que es universal.
Como ciudadanos tenemos la obligación de hacer crecer a la sociedad, hacer ver que todos tenemos los mismos derechos a expresarnos y manifestarnos, que no estamos en posición de hacer resistencia cuando las cosas no son agraden sino en presionar a nuestros representantes para que den explicaciones de cómo se van a conducir ante la aprobación de leyes que nos afectan, que no haya leyes especiales sino la ampliación de estas por aumentar la complejidad social a la cual asisten.
Es triste ver que los grupos religiosos, sobre todo las iglesias Católica, Ortodoxa y las evangélicas se unan en nombre del odio y la homofobia en vez del amor que dicen profesar, que sientan que pueden ejercer una presión por encima de la ley que ellas mismas han aceptado para poder estar presentes en este país, están para servir y atender una necesidad de la sociedad, no para dirigirla, pero sabemos que cuando alguien se sale del límite que la ley impone debe entonces ser ignorado por los demás que nos debemos encomendar en hacer una tarea más productiva que en caer en discusiones de grupos que llevaron, movieron y usaron a miles de personas en guerras inútiles y enfrentamientos absurdos.
Dentro tenemos también una obligación, la de incluir respetando las diferencias, llamamos al movimiento Diversidad porque lo anterior, LGBT, ha sido superado, no es necesario llamar de otro modo las cosas (bi-, trans-, les-, gay- “sexual”, “filia”, “fobia”) cuando un ´termino ya lo enuncia todo, no necesitamos de ir haciendo precisiones sino acercamientos, con Diversidad tenemos, igual que con un sufijo es suficiente (presiden-te, aboga-do, doct-or), pues la humanidad es de todos.
Hay mucho que hacer, hoy desde el Grupo los invito a sumarnos por defender nuestra postura para llevar al país al tercer siglo de su historia, que ya no somos súbditos, pueblos ni tribus, somo ciudadanos, uno a la vez y aquí si aplica la suma de todos los unos para hacer lo que tanto nos hace falta: voluntad.
Feliz Año,
Gerardo Spíndola
Comunidad Leather México
Moderador
Pocos son los que están conscientes de lo que significa el poder ejercer un derecho o una obligación, lo vemos hacia dentro en el Movimiento por los Derechos Sexuales que se ven limitados a poder ejercer la sexualidad sin contar con la aceptación de las muchas formas de establecer una relación afectiva con alguien, que se tiene la total libertad de tener una relación y formar una familia sin tener que llegar al concepto superado de monogamia heterosexual con descendencia; aplican las familias uniparentales o aquellas donde no hay hijos o estos son criados por distintas personas a los arquetipos de padre y madre.
También el respeto a la otredad aplica a que no se puede ejercer presión alguna para que una persona sea o se comporte de acuerdo a cánones sociales, religiosos, políticos ni de ningún otro tipo, que los asuntos antes llamados “de familia” no pueden ser decididos dentro de ésta cuando está de por medio la ley y que exista una instancia que protege la integridad del individuo ante la sociedad por muy hijo, hermano, pariente o relativo sea de otra persona que sienta que lleva una propiedad sobre asuntos tan diversos como la educación, la orientación, la situación civil, la vida emocional, sexual, la genitalidad o la religión; cosas que en la edad adulta son asunto privado del individuo y de nadie más.
No es derecho la ignorancia de las cosas, el privarse de conocer a los demás, es ser antisocial por mucho que pensemos que los demás no nos afectan por estar, aparentemente, dentro de lo que decide una mayoría, el derecho a la indiferencia una vez nos hemos enterado de los efectos que tiene el no respetar un derecho que es universal.
Como ciudadanos tenemos la obligación de hacer crecer a la sociedad, hacer ver que todos tenemos los mismos derechos a expresarnos y manifestarnos, que no estamos en posición de hacer resistencia cuando las cosas no son agraden sino en presionar a nuestros representantes para que den explicaciones de cómo se van a conducir ante la aprobación de leyes que nos afectan, que no haya leyes especiales sino la ampliación de estas por aumentar la complejidad social a la cual asisten.
Es triste ver que los grupos religiosos, sobre todo las iglesias Católica, Ortodoxa y las evangélicas se unan en nombre del odio y la homofobia en vez del amor que dicen profesar, que sientan que pueden ejercer una presión por encima de la ley que ellas mismas han aceptado para poder estar presentes en este país, están para servir y atender una necesidad de la sociedad, no para dirigirla, pero sabemos que cuando alguien se sale del límite que la ley impone debe entonces ser ignorado por los demás que nos debemos encomendar en hacer una tarea más productiva que en caer en discusiones de grupos que llevaron, movieron y usaron a miles de personas en guerras inútiles y enfrentamientos absurdos.
Dentro tenemos también una obligación, la de incluir respetando las diferencias, llamamos al movimiento Diversidad porque lo anterior, LGBT, ha sido superado, no es necesario llamar de otro modo las cosas (bi-, trans-, les-, gay- “sexual”, “filia”, “fobia”) cuando un ´termino ya lo enuncia todo, no necesitamos de ir haciendo precisiones sino acercamientos, con Diversidad tenemos, igual que con un sufijo es suficiente (presiden-te, aboga-do, doct-or), pues la humanidad es de todos.
Hay mucho que hacer, hoy desde el Grupo los invito a sumarnos por defender nuestra postura para llevar al país al tercer siglo de su historia, que ya no somos súbditos, pueblos ni tribus, somo ciudadanos, uno a la vez y aquí si aplica la suma de todos los unos para hacer lo que tanto nos hace falta: voluntad.
Feliz Año,
Gerardo Spíndola
Comunidad Leather México
Moderador
Temas a reflexionar:
DERECHO A LA INDIFERENCIA:
LA HOMOSEXUALIDAD NO ES UNA ENFERMEDAD, LA HOMOFOBIA SÍ:
LOS HIJOS DE GENTE GAY NO NECESARIAMENTE SON GAY:
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