Blog de Comunidad Leather México

Sitio de informes, actividades, documentos y archivos de Comunidad Leather México, como apoyo al Grupo de Contactos de Yahoo en:
http://mx.groups.yahoo.com/group/comunidadleathermexico/

miércoles, 8 de junio de 2016

El camino a Stonewall (2).

Los años oscuros.


El activista húngaro Karl-María Kertbeny fue de los primeros defensores de la población homosexual a partir del suicidio de un compañero de trabajo que era víctima de extorsión por su homosexualidad, este acontecimiento lo hizo defender la visión científica de la homosexualidad en pleno siglo XIX en la sociedad conservadora del Imperio Austrohúngaro por medio de diversos escritos, uno de ellos acuñó los términos homosexual (de mismo) y heterosexual (de distinto) que fueron usados para definir los comportamientos sexuales y diferenciar las prácticas perversas o Perversiones de los comportamientos aceptables o "normales", buscando una posible cura para las primeras y que iba a clasificar a la homosexualidad como una enfermedad mental por casi un siglo tras haber sido considerada un pecado y un delito en las rígidas reglas de la sociedad europea de finales del siglo XIX e inicios del siglo XX.
El Juicio de Oscar Wilde y su posterior condena de dos años de trabajos forzados por Sodomía había marcado seriamente la predisposición a tener una imagen negativa de la homosexualidad masculina, los intentos de hablar positivamente de la homosexualidad se vieron interrumpidos por los prejuicios sociales y culturales hacia el sexo anal y posteriormente por la Primera Guerra Mundial, cuyo desenlace hizo que las naciones europeas entraran en una postura ultraconservadora hacia todo elemento subversivo o distinto a lo establecido, pese a que en los años 20 se desarrolló una cultura subterránea muy conocida en toda Europa en la ciudad de Berlín sobre sexualidad "alterna", sadomasoquismo, relaciones abiertas y experimentación sexual la Gran Depresión marcó otro camino al permitir el ascenso del Fascismo, el Nazismo y otros regímenes totalitarios que perseguían todo lo que les parecía ajeno o invasor a sus ideologías.
Aunque al mismo tiempo Europa conoció casos como el de Einar Wegener/
Lilli Elbe, primera mujer transexual de la era moderna, que había pasado por varios médicos que le diagnosticaron esquizofrenia, personalidad múltiple y otros trastornos mentales, tuvo la suficiente visión para llegar a un médico que buscó, por medio de la modificación física, la integración entre su género y su sexo, aún así la Segunda Guerra Mundial iba a dejar a un lado todo trato humanitario y el intento de borrar de los anales médicos todo estudio y precedente sobre homosexualidad vista como parte de la naturaleza sexual humana.
Durante la guerra en ambos frentes hubo una libertad homoerótica entre los soldados que fue asumida dentro del código del ejército, lo cual provocará que al final de la guerra los excombatientes usaran como pretexto el Código de Honor para no hablar fuera de su círculo de lo que fue su juventud en el frente, en pocos años, hacia los años 50, los huérfanos de guerra llegarían a la mayoría de edad y buscarían en esos excombatientes a una figura paterna, logrando que la llamada Vieja Guardia pudiera transmitir sus experiencias y posturas en la nueva generación, la cual se vería a su vez influenciada por la generación beat, la pornografía homosexual y la disidencia sexual antes de la era hippie, los rockers y los bikers.
Pese a esos movimientos clandestinos la postura de la psiquiatría seguía siendo la misma, el considerar que un homosexual o transexual no podían ser felices y que el buscar esa armonía en pareja era una mera ilusión, que lo mejor era la heteronormalización de su vida por medio de la represión y formalizar una pareja heterosexual, los que se negaron a ello fueron llevados por sus padres y parientes a tratamientos clínicos que intentaban curar la homosexualidad por medio de hormonas, electrochoques, la castración química y la lobotomía, que en casi todos los casos fracasaron y muchos terminaron con severos daños emocionales y acudieron al suicidio ante la imposibilidad de "corregir" sus vidas.
Mal interpretando las ideas sobre el desarrollo de la mente humana muchos recién nacidos con órganos sexuales indefinidos, los intersexuales, fueron sometidos a mutilación genital y tratamientos hormonales para "volverlos" niñas, siendo el resultado otro grupo de personas con una identidad sexual dañada, todo intento de "normalización" pese a demostrar su fracaso siguió aplicándose y la población homosexual y transexual vivía en la clandestinidad fingiendo ser heterosexuales, lo cual provocaba un gran número de suicidios, alcoholismo y adicción a las drogas ante la indiferencia de sus problemáticas, tuvo que llegar la Liberación Sexual en los años 60 y las acciones de varios especialistas para cambiar la forma de ver las enfermedades mentales, el doctor Robert Spitzer presionó para que se cambiara el modo de considerar un problema mental logrando que en 1973 la APA (Asociación Psiquiátrica Americana) la quitara de su lista de padecimientos mentales, abriendo la puerta hacia el cambio que en 1990 logró la despatologización de la homosexualidad por la OMS, aún así Spitzer en el años 2000 dijo que era posible cambiar la Orientación Sexual y el 2011 pudo declarar que tras 11 años de fracasos se podía comprobar que eso era imposible y lo que debía hacer la psiquiatría era ayudar al individuo a asumirse y apoyar a su familia y grupo cercano a aceptar y convivir con personas de distinta orientación sexual, lo cual convertía a la Homofobia en el mal a tratar.

Continuará...



0 comentarios: