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Desmintiendo sombra por sombra.
¿Pornografía, erotismo o...?
"La diferencia entre erótico y pornográfico es la cantidad de luz que se usa"
Oscar Wilde
El fenómeno no es nada nuevo, al momento que aparece la fotografía instantánea y la cámara de video, la pornografía ya era tema conocido en la imagen una vez salió de la literatura, pues lo gráfico tenía aparte la intensidad de mostrar las cosas tal y como eran, o al menos eso se suponía, pues la mayoría del porno amateur resultó ser demasiado crudo y el profesional perfectamente estudiado para parecer tan real que era al final irreal. Posturas, reacciones, expresiones, disidencia, motivos... de todo entraba a la zona de lo no permitido y eso alimentaba el "morbo", en no pocas veces la idea puritana de la sexualidad permitía que las escenas "candentes" del cine se hicieran bajo un muy estricto código moral y algo parecido pasaba en el cine amateur, pues una cosa era vender su placer sexual "real" y otra era el limitar los contenidos antes que se pensara que aparte de pornográfico se era "perverso" (incluso los actores tenían su recato), lo cual tampoco estaba tan mal cuando lo que formaba una industria era vender el mismo seguimiento de escenas y al final tener todas las variantes posibles, entonces en ese "mundo oscuro" ya no había mayor mercado que el morbo alimentado por los puritanos que a todo le encontraban forma de pene, clítoris, afecto homosexual, lenguaje y comportamientos libertinos, obscenos y poco recomendables. La literatura de entonces había pasado de "contenido adulto" a repasar descripciones sexuales donde lo "criticable y fuerte" eran respectivamente la iniciativa femenina o la sexualidad sin culpas, las novelas rosas tenían de vez en cuando algo "picante" pero "dentro de lo decente" del mismo modo que al querer comparar los tiempos se intenta buscar comportamientos que en ciertas épocas existían pero no eran nada agradables para ser descritos con palabras o imágenes, pese a que esas eras tachadas de ingenuas eran a veces, por su misma ingenuidad, capaces de describir de una forma más certera la sexualidad al quitar todo contexto moral, decente o permitido, que no buscaba tampoco lo inmoral, lo indecente o lo transgresor, eran simples "expresiones" y si bien se tachó de pornografía a "El amante de lady Chaterlay" de D. H. Lawrence para tenerlo fuera del alcance de las buenas consciencias inglesas por casi medio siglo, lo mismo pasó antes a "Madame Bovary" y en los años de la Gran Depresión a "Blanca nieves y los siete enanos" pese a todo lo "pornográfico" que había en ese cine adulto y novelas negras en que la gente expresaba el sexo de forma amoral y sin resentimientos.
Volviendo al presente, la industria vive de vender fórmulas probadas, el fenómeno surgido de ese tipo de literatura deja en claro que una actitud moralina sobre la descripción de una escena sexual sirve para vender pornografía soft a personas poco acostumbradas a tener criterio literario o cinematográfico, mientras que la nueva industria pornográfica se dedica a vender la misma fórmula variando solamente los actores o algún detalle temático, volviendo a esos años de producción artesanal en que un mueble podía ser el adorno de un cuarto de hotel en París, una valiosa pieza del harén de un Sheik o estar arrumbado al final de un cuarto de una casa en el medio oeste americano sin pretensión alguna, esa misma capacidad de improvisación es la que encontramos en esa literatura y contenido gráfico, solo se varía una escena vista en una serie televisiva con tintes "heroicos" y se le adorna con detalles más o menos creíbles donde se inyecta una postura moral en vez de describir lo que los personajes debían de experimentar en las sensaciones interiores, pues sería una literatura muy dura y poco edificante para alguien con una vida comodina y poco abierta al mundo.
Con lo anterior no estoy diciendo que debe desacreditarse todo lo que sucede en el medio literario sobre contenidos adultos o que el cine se vuelve contrario a su naturaleza y poder lograr un buen tratamiento de una historia, ha habido buen cine y literatura disidente en lo sexual y transgresor en lo erótico que alimentó en parte a la Revolución Sexual antes que quienes apoyaron en un inicio a Miller y sus Trópicos o la aparición de Playboy o la muñeca Barbie en menos de diez años estaban en su contra por "cosificar" al sexo, pues la idea de disidencia debía permanecer en manos del undergrond, pues una vez rebelado lo que se hacía ya no tenía ese sentir extra de estar participando en algo escondido, ilegal y hasta revolucionario, punto de inicio del Movimiento de Sexualidad Alterna moderno que busca nuevas formas de expresión ahora que hasta los cuartos oscuros son algo criticado por los más jóvenes que creen que son el refugio de "personas mayores de 30 que solo así pueden buscar placer", dejando a esos "perversos" en paz para regresar a hacer cosas nuevas y plantear otras formas de relacionarse y practicar BDSM fuera de la publicitada expresión que ahora vemos en que por desnudarse sin motivo, usar un látigo y tacones se es "empoderado" aunque se haga bajo petición y contrato entre una modelo y la persona que la contrata para dar esa imagen.
¿Queda algo para los que van encontrando esas otras expresiones más allá de lo "nuevo y rebelado" pero convencional por ser ya de dominio público?, la respuesta es sí, pues una vez pasado ese filtro y considerado dejar a un lado suposiciones y falsas expectativas el "dictado del placer" es un espacio que nace en la persona, en sus sueños y fantasías, solo falta buscar el lugar, la información y las personas correctas antes de caer en el "mercado" que pretende cubrirlo sin dolor, sin riesgos y por tanto aburrido, predecible y dejando ese sabor de que algo faltó.
Continuará...
¿Pornografía, erotismo o...?
Oscar Wilde
El fenómeno no es nada nuevo, al momento que aparece la fotografía instantánea y la cámara de video, la pornografía ya era tema conocido en la imagen una vez salió de la literatura, pues lo gráfico tenía aparte la intensidad de mostrar las cosas tal y como eran, o al menos eso se suponía, pues la mayoría del porno amateur resultó ser demasiado crudo y el profesional perfectamente estudiado para parecer tan real que era al final irreal. Posturas, reacciones, expresiones, disidencia, motivos... de todo entraba a la zona de lo no permitido y eso alimentaba el "morbo", en no pocas veces la idea puritana de la sexualidad permitía que las escenas "candentes" del cine se hicieran bajo un muy estricto código moral y algo parecido pasaba en el cine amateur, pues una cosa era vender su placer sexual "real" y otra era el limitar los contenidos antes que se pensara que aparte de pornográfico se era "perverso" (incluso los actores tenían su recato), lo cual tampoco estaba tan mal cuando lo que formaba una industria era vender el mismo seguimiento de escenas y al final tener todas las variantes posibles, entonces en ese "mundo oscuro" ya no había mayor mercado que el morbo alimentado por los puritanos que a todo le encontraban forma de pene, clítoris, afecto homosexual, lenguaje y comportamientos libertinos, obscenos y poco recomendables. La literatura de entonces había pasado de "contenido adulto" a repasar descripciones sexuales donde lo "criticable y fuerte" eran respectivamente la iniciativa femenina o la sexualidad sin culpas, las novelas rosas tenían de vez en cuando algo "picante" pero "dentro de lo decente" del mismo modo que al querer comparar los tiempos se intenta buscar comportamientos que en ciertas épocas existían pero no eran nada agradables para ser descritos con palabras o imágenes, pese a que esas eras tachadas de ingenuas eran a veces, por su misma ingenuidad, capaces de describir de una forma más certera la sexualidad al quitar todo contexto moral, decente o permitido, que no buscaba tampoco lo inmoral, lo indecente o lo transgresor, eran simples "expresiones" y si bien se tachó de pornografía a "El amante de lady Chaterlay" de D. H. Lawrence para tenerlo fuera del alcance de las buenas consciencias inglesas por casi medio siglo, lo mismo pasó antes a "Madame Bovary" y en los años de la Gran Depresión a "Blanca nieves y los siete enanos" pese a todo lo "pornográfico" que había en ese cine adulto y novelas negras en que la gente expresaba el sexo de forma amoral y sin resentimientos.
Volviendo al presente, la industria vive de vender fórmulas probadas, el fenómeno surgido de ese tipo de literatura deja en claro que una actitud moralina sobre la descripción de una escena sexual sirve para vender pornografía soft a personas poco acostumbradas a tener criterio literario o cinematográfico, mientras que la nueva industria pornográfica se dedica a vender la misma fórmula variando solamente los actores o algún detalle temático, volviendo a esos años de producción artesanal en que un mueble podía ser el adorno de un cuarto de hotel en París, una valiosa pieza del harén de un Sheik o estar arrumbado al final de un cuarto de una casa en el medio oeste americano sin pretensión alguna, esa misma capacidad de improvisación es la que encontramos en esa literatura y contenido gráfico, solo se varía una escena vista en una serie televisiva con tintes "heroicos" y se le adorna con detalles más o menos creíbles donde se inyecta una postura moral en vez de describir lo que los personajes debían de experimentar en las sensaciones interiores, pues sería una literatura muy dura y poco edificante para alguien con una vida comodina y poco abierta al mundo.
Con lo anterior no estoy diciendo que debe desacreditarse todo lo que sucede en el medio literario sobre contenidos adultos o que el cine se vuelve contrario a su naturaleza y poder lograr un buen tratamiento de una historia, ha habido buen cine y literatura disidente en lo sexual y transgresor en lo erótico que alimentó en parte a la Revolución Sexual antes que quienes apoyaron en un inicio a Miller y sus Trópicos o la aparición de Playboy o la muñeca Barbie en menos de diez años estaban en su contra por "cosificar" al sexo, pues la idea de disidencia debía permanecer en manos del undergrond, pues una vez rebelado lo que se hacía ya no tenía ese sentir extra de estar participando en algo escondido, ilegal y hasta revolucionario, punto de inicio del Movimiento de Sexualidad Alterna moderno que busca nuevas formas de expresión ahora que hasta los cuartos oscuros son algo criticado por los más jóvenes que creen que son el refugio de "personas mayores de 30 que solo así pueden buscar placer", dejando a esos "perversos" en paz para regresar a hacer cosas nuevas y plantear otras formas de relacionarse y practicar BDSM fuera de la publicitada expresión que ahora vemos en que por desnudarse sin motivo, usar un látigo y tacones se es "empoderado" aunque se haga bajo petición y contrato entre una modelo y la persona que la contrata para dar esa imagen.
¿Queda algo para los que van encontrando esas otras expresiones más allá de lo "nuevo y rebelado" pero convencional por ser ya de dominio público?, la respuesta es sí, pues una vez pasado ese filtro y considerado dejar a un lado suposiciones y falsas expectativas el "dictado del placer" es un espacio que nace en la persona, en sus sueños y fantasías, solo falta buscar el lugar, la información y las personas correctas antes de caer en el "mercado" que pretende cubrirlo sin dolor, sin riesgos y por tanto aburrido, predecible y dejando ese sabor de que algo faltó.
Continuará...
de "Desmintiendo el uno por uno..."
Guía del Buen Leather
Gerardo Spíndola
Comunidad Leather México
Moderador
(Perdonarán tantas comillas, este texto está dirigido a primeros acercamientos en prácticas alternas de la sexualidad)
Domingo 18 de enero 5 p.m., Taller de técnicas de negociación, informes: comunidadleathermexico@gmail.com (no se darán informes por inbox, whatsapp ni otro medio que no sea el correo) PREVIA INSCRIPCIÓN $240.00 por persona, $450.00 por pareja, cupo limitado.
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