Testículos.
El cáncer de testículo aparece entre el final de la adolescencia y los 30 años, siendo el principal problema de muerte no violenta en hombres jóvenes (antes de los 55 años), debido a que es muy lenta su evolución es necesario hacer un examen ante el espejo una vez al mes, tocando los testículos en busca de cualquier protuberancia o crecimiento anormal, cambio de consistencia o tamaño de los testículos al menos una vez al mes después del baño, momento en que están los testículos más bajos y se puede acceder a ellos, es normal encontrar que uno de los testículos está más bajo que el otro y que se encuentre una protuberancia en forma de tubo que son los conductos seminales, 9 de cada 10 casos inicia en las células germinales, encargadas de la producción de espermatozoides, pudiendo llevar a la esterilidad o la pérdida de los testículos, en caso de detección temprana se tiene una tasa superior al 90% de recuperación y curación de la enfermedad.
En caso de encontrar algo que no pertenezca a los testículos es necesario solicitar una evaluación y tener en cuenta que pueden pasar 10 años desde la aparición de las células cancerosas y el momento en que ha crecido lo suficiente para ser detectado, por esa lentitud es que puede ser tratado a tiempo.
Noviembre, mes del hombre.
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