Preparar la sesión 2

Negociar.

Una de la características principales de tener que negociar una práctica o sesión de BDSM es para dejar claro lo que cada uno quiere y espera de ese encuentro, no se trata de ser fríos, pero si determinar quien puede o no tener una sesión porque podrían no ser compatible o tener intenciones diferentes a las mismas.

Aparte, el insistir en ver a alguien en persona en un lugar público no es por hacerse el interesante, es por el contrario, dejar ver las buenas intenciones que tenemos y lo que podemos encontrar en la otra persona.

Otro motivo es evitar caer en las largas e infructuosas conversaciones virtuales donde un neófito, buscón, turista o pajero, solo está buscando le describan lo que quiere le hagan detalle por detalle como si el otro tuviera todo ese tiempo disponible y que por lo regular nunca llegan a ningún acuerdo una vez han llogrado satisfacer su morbo sexual y pasarán a bloquear, reportar o incluso intentar quemar a uno por medio de sus publicaciones, fotografías y la misma conversación con el solo afán de molestar.

Un problema grave es caer en darle a esa conversación más de una ocasión para que esta siga sin poder llegar a nada, o que acepten verse por mero compromiso e inicien los pretextos de "no pude llegar", "no estaba", etc.,además de simplemente dejar de responder y posteriores acercamientos de "es que si me interesa, dame una oportunidad", los cuales, igual que toda esa gama de pretextos, nos dicen que esa persona simplemente no busca nada serio.

Por mucho que nos digan que no es necesario, negociar no es un acto de pedantería, rebajarse o prueba de "ver quien gana", habla de nuestra disposición de hacer de una práctica un Juego en Serio. 

Hay que ser pacientes, pues hemos pasado de que uno de cada cinco estaba realmente interesado y la regularidad de esos cinco eran entre uno y 3 meses, a que en una semana podemos ser contactados hasta por 20 personas de forma virtual y de ellos uno termine por llegar a la entrevista, las advertencias de "curiosos absténganse" no funcionan, o incluso pueden servir para incentivar a ese otro grupo de los "pseudos" o cazadores, que se dedican a buscar personas serias para seguirnos el juego y cuya única satisfacción es sentir que pueden controlarnos por medio de haberse informado el manipular nuestro interés en alguien que quiera sesionar con uno.

de "Guía del Buen Leather"

Prácticas BDSM: Preparar la sesión.