Los errores comunes... (2)

Perder el tiempo con un "cibercalentón"

Podría empezar al revés y comentar sobre el desastroso caso de los que solo buscan un calentón, no solo en el sentido de perder el tiempo sino en el grave problema de seguir fomentado que alguien prefiera permanecer en el anonimato que da la red, pues bajo pretextos o una muy bien estudiada forma de manipular logran que se conecte la cámara y el micro para que algún descuidado termine por exhibirse para "complacer" una supuesta sesión a distancia y que solo ha sido cibersexo, que no pocas veces solo ha sido placentero para uno.

Entre muchas de esas conversaciones encontramos algunos ejemplos muy precisos:

conversación 2

s - Oye, ¿qué prácticas conoces?

d - hago fisting (o bondage, tortura o cualquier cosa que significa aplicar dolor, fuerza o someter físicamente)

s - eso me gusta

d - ¿qué experiencia tienes?

variante 1

s - aún no lo hago, pero me gusta

(ni idea entonces)

variante 2

s - ya lo hice una vez pero quiero hacerlo de nuevo

d - ¿a qué llegaste?

s - me metió un dildo

(incluso el fetiche es haber sido dildeado)

variante 3 

s - el último con quien lo hice no me lastimaba, se lo pedí y no hizo que doliera

d - ¿eso cómo lo logró?

s - fue por "encimita"

(igual que el nado en seco, el Sado sin dolor no puede existir)

En todos estos caso queda claro que supuesto sumiso no tiene idea de qué estamos hablando y solo busca un pretexto para que le digas cómo se hace, información que usará para buscar a alguien más y tener de donde sacar tema y seguir preguntado.

Conversación 3

s - ¿y qué me harías?

d - te puedo decir que prácticas hago y si gustas lo negociamos

s - pero, ¿qué me harías?

d - ¿sabes negociar?

s - pero, ¿qué me harías?

d - ¿conoces tus límites?

s - pero, ¿qué me harías?...

aquí podría poner un bucle, porque a todo comentario se irá al inicio a seguir preguntando qué le haremos, como si fuera genérica la práctica y a todos se les hace igual, en mismo modo e intensidad.

Conversación 4

s - ¿podrías mandarme fotos de tus cosas?

d - ¿para qué?

variante 1

s - para ver si me animo (y por "animarse" es que espera midas dos metros, seas blanco, con un miembro impresionante y fisicamente de un cuerpo perfecto según la pornografía, pues este tipo no tiene idea de qué le gusta en un hombre, solo que se vea distinto a él)

variante 2

s - pon tu cámara para que vea lo que usas, yo pongo la mía y me la jalo mientras tu ves (cosa que es como acto de prestidigitación circense, pues te pide tengas atención al mismo tiempo que te vistes y desvistes como si estuvieras mostrando un catálogo)

Conversación 5

s - ¿tienes dungeon? (cuarto de juegos, un columpio, juguetes, un calabozo o espacio de prácticas)

respuesta 1

d - sí tengo 

s - ¿cuándo me sesionas?, por cierto, no tengo ropa ni accesorios, ahí me los puedes prestar ¿verdad?

respuesta 2

d - no, no tengo

s - pero ¿tienes ropa y accesorios?, yo no tengo y me la puedes prestar.

en este caso y sus dos posibles opciones nos topamos con el chico, sumiso o "esclavo" que va a buscar una forma para llegar al dungeon o a tu casa para ponerse tus cosas y luego pedirte ir al baño o con algún pretexto quedarse solo un momento, la entrada de una llamada es común, para tomarse fotos en ropa de cuero, con accesorios o haciendo posturas "sexis" encima de la cama o el columpio que luego subirá a Recon y demás redes diciendo que son "sus" cosas, aunque de fondo se vea el espejo de tu baño o tu cuarto que algunos amigos ya conocen.

Recomiendo siempre en estos casos que cuando encuentren a un cibercalentón lo mejor es ser precisos y dejar claro que el tiempo de uno es muy valioso, además de qué una persona no existe a menos que se le conozca, no puede ser sumiso o dominante si no se negocia con él primero y no se puede permitir que entre a nuestro espacio invadiendo con el celular, la cámara o un micrófono.

En caso de que les manden fotos hay que aprender a hacer preguntas para saber si la ropa, los accesorios y las instalaciones son reales y son suyas, igual pasa con las prácticas, la experiencia y la disposición a conocer, entrenarse y practicar realmente en vez de algo que será solo una variante de tener sexo que es muy insatisfactorio al final.

Continuaremos en la siguiente entrada sobre los peligros verdaderos de encontrar a un acosador, a un chantajista, un ladrón o un border adicto a la adrenalina.

de "Guía del Buen Leather: los errores comunes en los primeros acercamientos"

Gerardo Spíndola 

Comunidad Leather México 

Moderador

continuará...